La mujer fue en compañía de la policía para que la intervención fuera realizada ya que el hombre se negaba a darle el divorcio aun siéndole infiel.
Tocaron las puertas y nadie abría, por lo que la policía uso la fuerza bruta y derribó la puerta, y nada que sorprendiera estaba su esposo y su amante, razón por las que la mujer volvió histérica y quiso agredir a la amante.

0 comentarios:
Publicar un comentario